¿Sufres de ardores en el embarazo? Aunque no lo creas, es una dolencia bastante habitual y producida, en un cierto grado, por la propia gestación (ya que el espacio entre los órganos es menor y estos se trasladan para dejar hueco al crecimiento del bebé).
Pero, ¿qué se puede hacer cuando pasa? ¿Hay algo que lo alivie? A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre los ardores en el embarazo.
¿Son habituales los ardores en el embarazo?
Según los estudios que se han realizado, el 50% de las embarazadas sufren de este malestar durante la gestación. Esta se produce principalmente en el segundo y tercer trimestre.
Se caracteriza porque el ácido del estómago sube hasta el esófago, que es el conducto por el que los alimentos y los líquidos llegan hasta el estómago. De ahí que se produzcan los ardores de estómago y te genere una sensación molesta y a veces dolorosa.
Si antes de quedarte embarazada ya tenías ardor de estómago, es posible que este se mantenga durante todo el embarazo, incluso desde el primer trimestre. Pero si no, se puede desarrollar.
Y es que hay dos causas comunes por las que aparecen los ardores en el embarazo. Estas son:
- Las hormonas. Sobre todo la progesterona, que es la que hace que tu sistema digestivo se ralentice y que tardes más en procesar los alimentos y los nutrientes, con lo que hay más probabilidad de que suban por el esófago. A esto hay que añadirle que esas hormonas a menudo impiden que se cierre de manera correcta la válvula de entrada del estómago, y por ahí se escapan.
- El útero. Porque, en el tercer trimestre, es el órgano que empuja hacia arriba el estómago, fomentando que los ácidos suban por el esófago.
Por supuesto, cuando el embarazo llegue a su término, en general deberían desaparecer los ardores en el embarazo, salvo que los tuvieras de antes; pero estos serán menos frecuentes.
Qué hacer ante ellos
Si estás embarazada y llevas sufriendo de ardores en el embarazo, también conocidos como acidez en el embarazo, que sepas que lo primero que debes hacer es acudir a un médico para que los trate. No te tomes nada, ni siquiera natural, para aliviarlos porque podría afectar a tu bebé.
En general, se suele recomendar lo siguiente:
No te tumbes después de comer
Cuando terminas de comer, conviene que te mantengas en una posición vertical para evitar el reflujo. Este se puede producir en las dos horas siguientes a haber comido y no solo por tumbarte, sino también por recostarte.
Tampoco te recomendamos que te agaches, y en ocasiones, algunas embarazadas, al caminar, pueden sentir esos gases subiendo.
¿Lo mejor? Que te quedes tranquila sentada unas horas hasta que termines de hacer la digestión.
No tomes alimentos que fomentan los ardores en el embarazo
Por el embarazo es posible que lleves una buena alimentación. Pero aun así, alimentos como los cítricos, zumos, tomates, condimentos… son fuente de acidez y puede aumentar la frecuencia con que lo sufras.
De hecho, relacionado con la alimentación, te recomendamos que comas menos cantidad, pero más veces al día. De esa manera, como el sistema digestivo puede estar ralentizado, ayudará a que no haya tanta comida en el estómago y, así, no se escape tanta.
Otra recomendación que te damos es que evites los alimentos que más tiempo se mantienen en el estómago. Verás, algunos como las bebidas con gas, el té, el chocolate o los fritos y guisos hacen que la digestión sea más pesada y se mantengan más tiempo. Esto puede irritar más al estómago y hacer que acaben favoreciendo ese reflujo.
Bebe más agua entre comidas
Ojo, que no te estamos diciendo que bebas agua cuando comas, sino después o antes de hacerlo. Cuando se toma agua durante las comidas lo que se hace es aumentar el volumen del estómago, lo que implica que, estando embarazada, esto hará que tenga más probabilidades de ir hacia arriba, al esófago, y de ahí, se produzcan los ardores en el embarazo.
Duerme con la cabeza elevada
A la hora de dormir, debes asegurarte que han pasado al menos tres horas antes de acostarte. En ese tiempo no te recomendamos que bebas o comas nada, para así tener un descanso sin reflujo (aunque puede dar).
Además, si mantienes la cabeza algo elevada al dormir, eso ayudará a que no se pase la comida o los ácidos hacia el esófago, sino que, por la ley de la gravedad, se quedarán en el estómago.
Antiácidos, sí, pero con supervisión
Como te decíamos antes, no conviene que te automediques, aun cuando sean medicamentos que se vendan sin receta y sean aptos para embarazadas.
Es cierto que la mayoría de antiácidos se pueden tomar estando embarazada, siempre y cuando no lleven aluminio o aspirina. Pero lo que alivias por un lado puedes empeorarlo por otro, porque algunos pueden hacer que retengas líquidos o que te estriñas.
Por eso, siempre consulta a tu médico porque puede ser que te recomiende uno concreto o bien otra medicación diferente según tu caso.
Sabemos que los ardores en el embarazo pueden ser muy molestos. Pero si aplicas estos consejos, y acudes a tu médico para ver si hay algún tratamiento seguro para ayudarte, podrás solventarlos. ¿Te ha pasado alguna vez?
