Estos días están siendo insoportables en cuanto a subidas de temperaturas. Quienes más los sufren no son solo los trabajadores que están a pleno sol, sino también los bebés y los ancianos. Por eso, es tan importante conocer algunos trucos para hidratar a tu bebé y que sobrelleve mejor la ola de calor. ¿Quieres saber lo que deberías hacer?
Si hay un bebé en casa o niños pequeños y las temperaturas se desbocan, deberás echar mano a estos trucos para conseguir que la ola de calor no haga mella en la hidratación y salud de tu pequeño. ¡Descubre cómo hacerlo!
Por qué un bebé es más susceptible a deshidratarse
Por si no lo sabes, los bebés, al igual que ocurre con los ancianos, tienen mucha más facilidad para deshidratarse, razón por la cual se aconseja que estén bebiendo agua a menudo, sobre todo en verano, aun cuando no tengan sed.
Esto es debido a que, en el caso del bebé, su peso corporal es más pequeño, y se produce una descompensación fácilmente en su equilibrio, de ahí esa deshidratación.
Es por eso que los expertos recomiendan que, con la ola de calor que vamos a sufrir, se tenga mucho cuidado con los bebés, porque podrían sufrir problemas muy fácilmente.
Qué hacer para evitar la deshidratación del bebé
Si tienes un bebé y no quieres que le pase nada malo, ten en cuenta los siguientes consejos que te ofrecemos:
Dale el pecho a demanda
Si tu bebé es menor de 6 meses y lo alimentas con leche materna, estos días permite que se amamante siempre que quiera. Eso quiere decir que es importante que le ofrezcas el pecho más veces de lo habitual, para que tome la cantidad que necesite o quiera.
Ten en cuenta que la leche está compuesta en un 87% de agua, mientras que el resto son sales y nutrientes que le vendrán muy bien para hidratarse. Y que no te importe que por unos días coma más.
Dale el biberón más frecuentemente
Si alternas la lactancia materna con biberón, o bien solo le das biberón, un error que se comete por muchos padres es que, para hidratarlo, se le ofrece un biberón con agua. ¿Por qué es un error? Pues porque estarás llenando su estómago con un líquido que no le aporta nada. Eso implica que lo saciarás, pero realmente no come nada, con lo que en lugar de hacerle un bien puedes estar haciendo todo lo contrario.
A cambio, la mejor solución en estos casos es la de ofrecerle tomas más seguidas. Puedes repartir la cantidad de leche que se toma cada x horas en tomas más cortas. De esa manera, lo mantendrás hidratado sin que para ello tenga que consumir más cantidad.
Si tu bebé tiene más de seis meses
Cuando tienes un bebé de más de seis meses, lo normal es que hayas empezado con la introducción de otros alimentos y, también, con el agua. Así que una forma de hidratarlo puede ser con un biberón de agua. Ahora bien, este solo debes ofrecérselo cuando esté lejos de las tomas, para que no se le llene el estómago y después rechace la comida, ya que sería contraproducente.
Es importante que solo le ofrezcas agua, y no otros líquidos, como zumos, porque estos contienen mucha azúcar y son muy malos para los pequeños (algo que no te avisan). Procura que el agua no la tome muy fría; de hecho, te diríamos que se la dieras del tiempo. Acuérdate de tirar lo que sobre, ya que si lo dejas podría acabar por contagiarse o por ensuciarse el agua, y sería un foco de infecciones para los más pequeños.
Baños más frecuentes
Otra de las formas de ayudar a la deshidratación de los pequeños es mediante un baño. Normalmente a un bebé se le baña una vez al día, pero en casos en que la temperatura es muy elevada puedes bañarlo dos y tres veces al día.
Con ello estarás aliviando la temperatura corporal, harás que sude mucho y, por ende, que pierda hidratación.
Ropa fresca
No se te ocurra dejar al bebé desnudo, ya que su piel es muy sensible y entre el sudor y el roce puedes hacerle daño en su piel. Usa camisetas o bodies de algodón, que empapan bien el sudor, y son fresquitos.
Si aún así hace demasiado calor, puedes humedecer un poco la ropa para ayudarle a bajar la temperatura, pero cuidado con pasarte, porque puedes resfriarlo.
No salgas con el bebé en horas punta
Se suele decir que la hora punta es de 12 del mediodía a 6 de la tarde, pero con la ola de calor deberíamos ampliar de 10 de la mañana a 8-9 de la noche. Sí, es prácticamente todo el día en casa, pero es donde puedes controlar mejor el calor.
Pasadas esas horas sí conviene que salgas para respirar aire fresco y para despejarte un poco.
¿Conoces más trucos para que un bebé no se deshidrate?