Como sabes, la vuelta al trabajo está cada vez más cerca. Y cuando los bebés cumplen cuatro meses hay muchas escuelas infantiles que aceptan que los dejemos allí mientras trabajamos. Sin embargo, esta situación puede generar aprehensión, no solo en el bebé, sino también en los padres.
¿Quieres algunos consejos para que la transición al llevar a tu bebé a la Escuela infantil sea mucho más suave y no tengas problemas ni con el bebé ni contigo? Pues presta atención a lo que te vamos a comentar.
Ve paso a paso
Uno de los primeros pasos, siempre y cuando puedas hacerlo, ya que en agosto muchos centros cierran y no te dejan pasar dentro, es acudir a la Escuela infantil algunas veces previo a esos días donde ya tendrás que dejarlo definitivamente.
Esto se hace para que los niños se familiaricen con el entorno, pero también que vean a otros bebés o niños, que conozcan a las maestras que van a tener, etc.
Al principio, cuando empiece a ir el bebé a su escuela lo normal es que se haga una transición de unas dos semanas. ¿Y cómo es eso?
Los dos o tres primeros días se acude con el bebé para que conozca todo y juegue, pero sin perder de vista a la madre. Esta se debería quedar una hora o así, que será el tiempo que permanecerá. Eso el primer día, porque el segundo podría ser hora y media o dos horas y el tercero tres horas.
A partir del cuarto día, que ya el bebé se ha acostumbrado un poco más, la madre puede ir saliendo antes, con el objetivo de que el bebé, aunque no la vea, sepa que va a volver. Esto puede ir graduándose, primero con media hora, luego una hora, dos… y finalmente que entienda que aunque se vaya siempre va a ir a recogerlo.
En cuestión de quince días debería adaptarse, aunque es normal que durante ese tiempo esté llorando.
Establece una rutina
Una de las claves para conseguir que tu bebé tenga una transición suave de la casa a la Escuela infantil es establecer una rutina diaria.
Por ejemplo, darle de comer a las horas que van a servirle la comida en la escuela, siestas, juego…
Si en esa escuela siguen el mismo ritmo, tu bebé no va a extrañar demasiado y harás que sea más sencillo. Solo cambiará el lugar donde haga todo lo que hacía antes.
Habla con los maestros
Es importante que conozcas bien a los maestros que se encargarán de cuidar a tu bebé. Primero, porque necesitas contarles todo lo que necesita tu bebé, las peculiaridades, etc. Y segundo, porque ellos también deben contarte a ti si notan algo raro en ellos.
Que lleven algo familiar
Si bien cuando son más mayores no van a poder llevar algo, siendo bebés sí que ayuda a que se sientan más tranquilos y protegidos. Para ello, nada como llevar la manta favorita, el juguete o lo que sea.
Al verlo allí, aunque no sea la casa, hará que identifiquen ese lugar como seguro, y tendrán menos problemas de sentirse solos.
Despídete tranquilamente
¿Te ha pasado alguna vez que te has despedido del bebé con un nudo en el estómago? ¿Se te han saltado las lágrimas o te ha dado pena separarte? Pues que sepas que todo eso se lo contagias al bebé. Y si él siente que la separación es dolorosa para ti, te copiará, y aunque se sienta a gusto allí, empezará a llorar y a querer irse contigo porque piensa que lo dejas en un mal sitio.
Ten en cuenta que son como esponjas y ellos son capaces de captar las emociones de los padres mucho mejor que uno mismo.
Por eso, siempre que lo dejes, hazlo de manera positiva, como si fuera el mejor lugar del mundo donde podría quedarse.
Observa a tu bebé, no a los demás
Tendemos a fijarnos en las reacciones de los demás bebés y a compararlos con el nuestro. Sin embargo, esto es lo peor que puedes hacer. Es necesario entender que cada bebé es un mundo. Algunos se adaptarán muy rápido; y otros necesitarán mucho más tiempo.
Así que intenta ser paciente y no le impongas un comportamiento cuando necesita más tiempo para hacerlo.
Una rutina de bienvenida
Lo mismo que debes iniciar una rutina antes de que empiece la Escuela infantil, una rutina de bienvenida, de cuando lo recojas, también puede ayudarle a sentirse mejor.
Y es que cuando llegues podrías darle un abrazo, tener un saludo especial, o cualquier cosa que se te ocurra y que disfrute de ello.
Ten en cuenta que adaptarse a la Escuela infantil cuando son muy pequeños no es fácil y requiere de una actitud positiva, confianza y mucha paciencia. Si tienes duras, lo mejor es que hables con los tutores y maestras ya que ellas pueden ayudarte a preparar a tu bebé para ese gran día. ¿Tienes algún consejo más que te gustaría compartir?