Cambios en el flujo: ¿es normal en el embarazo?

Mujer embarazada

A lo largo del embarazo son muchos los cambios que experimenta una mujer. Algunos son agradables pero hay otros que no lo son tanto debido a que modifican sustancialmente el cuerpo femenino (y los cambios al principio no son nada buenos).

Uno de esos cambios puede ocurrir con el flujo vaginal. ¿Sabes cuándo es normal y cuándo es algo a tener muy en cuenta? Si nunca te lo habías planteado, o bien estás sufriéndolo y no sabes si es algo buen o malo, a continuación te damos las claves.

La importancia del flujo vaginal

Mujer en estado de embarazo

El flujo vaginal es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta en un embarazo. Y lo es porque te puede indicar si este va por buen camino o, por el contrario, hay algo que no está bien y de lo que debes ocuparte (o poner sobre alerta a tu médico).

Cuando una mujer se queda embarazada, uno de los cambios que va a tener tiene que ver con el cambio en el flujo vaginal. Hay veces en que estos cambios son totalmente normales. Pero otras, no es así. Y saber diferenciarlos es importante.

Qué pasa con el flujo cuando hay un embarazo

Mujer embarazada con su pareja

En el caso de que estés embarazada, o estés buscando un embarazo, debes saber que, cuando este se produzca, es posible que tu flujo vaginal cambie en cuanto a espesor, consistencia, frecuencia, cantidad…

Ahora bien, hay una situación «normal» y otra anormal.

De manera general, se considera que es normal un cambio de flujo cuando:

  • Aparece un flujo más espeso de lo normal. En un estado normal (es decir, sin una vida creciendo en tu interior), el flujo que se tiene debe ser claro (blanco lechoso) y finito. Pero cuando estás embarazada, lo normal es que este se vuelva más espeso, e incluso de un color más chocolate (no mucho).
  • Puedes tener un flujo rosado. Este asusta mucho, pero los expertos hablan de él como «sangrado de implantacion». Se produce en el momento en que el óvulo es fecundado y puede aparecer durante un tiempo, pero no tiene por qué ser problemático ni mucho menos salvo que empieces a notar que sale más sangre.
  • Flujo abundante. Otro aspecto «normal» dentro de los cambios que experimenta el flujo en el embarazo es que este aumenta. Debido a los cambios hormonales, es habitual que notes que te sale más flujo de lo normal, pero no por ello es problemático ni mucho menos.
  • Cambio en el color. Como te hemos comentado antes, el flujo en un estado «normal» es blanquecino y fino. También te hemos dicho que con el embarazo este se vuelve más espero. Pero lo que quizá no sepas es que también cambia el color. Se volverá algo amarillento y viscoso. El motivo es sencillo: está limpiando la vagina para impedir que bacterias, virus u otros entre y puedan poner en riesgo al bebé.
  • Cambios en el parto. Conforme la fecha del parto se acerque será muy habitual el que el flujo vuelva a cambiar. Se volverá mucho más viscoso y denso, e incluso puedes volver a experimentar (o hacerlo por primera vez) la aparición de sangre.

Situaciones en las que el flujo en el embarazo te avisa de algo malo

Dos padres en el embarazo

Ya hemos visto cuándo el flujo es «normal». Pero seguro que quieres conocer las señales de alarma que te puede dar en el embarazo. Estas son:

  • Flujo amarillo y de mal olor. Esto puede indicar que hay una infección, bien por bacterias, bien por hongos. Si no se trata, se puede correr el riesgo de que afecte al bebé en el momento del parto.
  • Flujo gris y mal olor. Cuando hay un flujo de color gris, lo normal es que haya infección bacteriana y es bastante peligrosa. Por eso hay que tratarla cuanto antes.
  • Mal olor. Si el flujo produce mal olor y además hay un cambio importante en él, entonces tienes que descartar que no haya alguna infección (que puede pasar).
  • Flujo líquido. Si antes te hemos comentado que, con el embarazo, el flujo se vuelve más espeso, si está líquido indica que hay algo que no va bien.
  • Flujo marrón o rojo brillante. Ambos son signos de alarma, sobre todo si se producen en los dos primeros trimestres del embarazo.
  • Color verde. Por último, un flujo de color verde, siempre acompañado de problemas en la vulva, mal olor, dolores, etc. puede indicar problemas graves, como pueden ser enfermedades de transmisión sexual.

Ante este tipo de situaciones lo mejor que puedes hacer es pedir cita con tu médico y hablarlo para que descarte cualquier tipo de problema que pueda surgir y sepas si es algo de lo que debas preocuparte o, por el contrario, es totalmente normal. Ten en cuenta que son avisos que te da tu cuerpo y a veces conviene no obviarlos para evitar males mayores.

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