Un tema que no es agradable para hablar, sobre todo con algunas personas, es sobre la caca del bebé. Es un tema escatológico que no todos gustan de compartir. Sin embargo, si estás embarazada o acabas de dar a luz, es importante que sepas toda la información relacionada con este tema ya que debes saber aspectos como cuántas deposiciones debe hacer al día, en qué frecuencia, cuál es el color habitual y qué puede indicar un color diferente en las heces.
¿Quieres que te echemos una mano con esto? Pues sigue leyendo esta guía que te hemos preparado.
¿Cómo es la primera caca del bebé?
Como sabes, y si no ya te lo decimos nosotros, la primera caca del bebé se le llama meconio, y esta no es tan «bonita” como puedas pensar. Debes saber que es densa, de un color verde oscuro o negro, y muy, muy pegajosa. Así que si la ves, no te asustes.
El motivo por el que la primera caca del bebé es así es porque son los restos de todo lo que ha tomado en el vientre de la madre: líquido amniótico, moco, lanugo, células muertes, secreciones, etc. En otras palabras, es todo lo que ha entrado por la boca del bebé antes de que saliera del vientre de la madre.
Eso sí, normalmente una vez lo ha hecho, las caquitas van a ir cambiando de color hasta ser un tono mostaza, a veces con grumos. Si no pasa eso, entonces sí tienes que acudir al pediatra para ver qué sucede y que puedan evaluarlo.
¿Cada cuánto tiene que hacer caca un bebé?
La siguiente pregunta que te puedes hacer es sobre la frecuencia para hacer caca. ¿Hacen una vez al día? ¿Dos? ¿Cinco? Debes saber que todo dependerá del bebé. Al igual que ocurre con la personalidad, el hambre y todo lo demás, será el bebé el que determine cuántas deposiciones hace. Y es que, a veces, hay bebés que nada más comer hacen caca; otros tardan hasta 2-3 horas. E incluso algunos no llegan a hacer ninguna (pero sí hacen una cada 2-3 días y de forma muy abundante).
Así que la respuesta concreta no podemos decirla. Lo que sí sería ideal es que el bebé hiciera al menos una deposición diaria para que así se regulara su cuerpecito (y de paso para que no se estriña o se sienta hinchado, que al final suele molestarle a los más pequeños).
¿De qué color es la caca saludable de un bebé?
Como te hemos comentado antes, la primera deposición del bebé es marrón oscura, o negra. Sin embargo, no quiere decir que una vez salga así, la siguiente ya va a ser normal. No funciona así.
Estará unos días con deposiciones que van cambiando de color por norma general. Es decir, si la primera fue marrón oscura o negra, las siguientes irán aclarándose tanto en color como en densidad.
De hecho, pasará por un periodo en que la caca se vuelva más amarilla verdosa para, al final, quedarse con un color mostaza, a veces con grumitos. Si notas que es así, entonces no tienes que preocuparte porque está todo normal.
¿Y qué pasa si es de otro color? Entonces puede indicarte que hay algún problema que hay que resolver. Para que te hagas una idea:
- Si la caca es clarita, puede indicarte que hay un problema en el hígado.
- Si las heces son rojas, o con presencia de sangre, entonces puede indicar un problema en la alimentación, estreñimiento, o una infección intestinal.
- Cuando las heces son oscuras, pero no tan densas como el meconio, esto puede venir por una herida en el intestino o en el pecho de la madre (si se le da el pecho), pero también por demasiado hierro en el cuerpo del bebé.
- Las heces verdes indican que hay estreñimiento, o bien cambios en la alimentación o infecciones.
- Por último, las heces marrones (mostazas) indican que tu bebé está muy bien.
Cómo deben ser las heces de un bebé
Finalmente, queremos hablarte de la consistencia o densidad de las heces. Y es que no puedes pensar que un bebé va a hacer las heces igual que las hace un adulto. Para que te hagas una idea, un bebé toma líquido solo, y eso implica que las heces debe hacerlas blanditas, incluso líquidas, porque es su alimentación lo que influye.
Ahora bien, en el caso de la leche artificial, sí es cierto que las heces cambian un poco y son algo más consistentes. Esto es debido a que son más pesadas y hace que la digestión del bebé sea más lenta, por lo que la caca es un poco más densa.
Si notas que tu bebé hace una caca dura y seca, entonces te puede indicar que no toma demasiado líquido, y que necesita hidratarse, sobre todo porque a la larga puede acabar con cuadros de estreñimiento muy desagradables, tanto para él como para ti.
Es normal que cualquier cambio en la alimentación afecte a las heces de un bebé. Pero siempre que no se alargue en el tiempo, no debería haber problema alguno.