Un embarazo suele durar entre 37 y 42 semanas. Eso implica que la semana 34 nos acerca ya irremediablemente al momento en que vas a poder verle la carita a tu bebé.
Pero, ¿qué es lo que pasa durante esta semana? ¿Tu cuerpo de embarazada va a cambiar de nuevo? ¿Y qué hay con el bebé? ¿Crecerá más, se desarrolla del todo? A continuación te lo contamos para que no te coja desprevenida.
Cómo está la embarazada en la semana 34 de embarazo
Las semanas pasan. Y en el embarazo, las últimas son las más pesadas porque te sientes mucho más cansada. Entre el peso, la dificultad para respirar por la altura del útero, y el hecho de que no te puedes mover como quisieras, afecta al humor que puedes tener. Pero tranquila que todo pasa.
Aun así, has de tener en cuenta que, durante esta semana 34 de embarazo, vas a pasar por:
Insomnio
Inevitablemente va a ser así. Y lo será porque te será complicado encontrar una postura que te sea cómoda por la noche.
Si a eso le unes el hecho de que tu bebé puede ser de los que está más despierto por la noche que por el día, los movimientos, patadas y demás acabarán por dejarte dormir muy poco.
Es por eso que se recomienda dormir en cualquier momento si ves que no descansas lo suficiente. Así al menos recuperarás algo de energía.
Tu abdomen crecerá algo más
Esto es debido al tamaño de tu bebé. Y es que, en estas últimas semana dará un pequeño estirón. Así que no te asustes si ves que te pones más gordita. Además, como habrá menos líquido amniótico, eso hará que ahora tenga que ganar más peso el bebé.
Pero claro, menos líquido, menos espacio, y eso implica que tu bebé te va a hacer sufrir si es de dar patadas o movimientos bruscos. Y es que la pared que os separa no es tan gruesa como puedes pensar (ya te dijimos la semana pasada que podía verte, de forma difusa, pero ve). Así que, aunque no os podéis tocar, sí que os estáis rozando.
Neuritis intercostal
Este nombre tan raro es uno de los malestares en la semana 34 de embarazo que más fastidia. Y es que hablamos de un dolor que no cesa.
Se produce porque el útero, que ahora estará hasta 14 centímetros por encima del ombligo, estará presionando a los órganos intestinales, que se desplazan hacia arriba. Y claro, duele, presiona y escuece.
Ese dolor recibe el nombre que te hemos dicho y casi siempre afecta al lado derecho.
Ahogo, mareo y gases
Debido a que hay un desplazamiento de todos los órganos, te costará más respirar, tendrás digestiones más pesadas y además vas a tener gases porque se te acumularán.
La falta de aire puede hacer que te marees más a menudo, o incluso tengas la sensación de ahogo. Pero en realidad estás bien, así que no te preocupes en demasía.
Así está tu bebé
En el caso del bebé, que seguro es lo que más te puede preocupar (y más ganas tendrás, ahora sí, de que se acabe el embarazo), ya pesará 2,200 gramos. Medirá unos 44 centímetros y estará casi listo para salir.
Eso quiere decir que se habrá posicionado en el canal del parto y, debido a su tamaño, es posible que ya empiece a moverse menos. Pero también tienes el problema de que lo sentirás mucho más. Las patadas, movimientos, etc. es posible que los veas físicamente en tu vientre (hay a quien le gusta eso y a quien le da grima).
Con respecto a su evolución, que sepas que ya tiene las enzimas digestivas y estas se activan en esta semana con el objetivo de que estén preparadas para procesar los alimentos. Por supuesto, primero será la leche, pero esto les ayudará a terminar de madurar para cuando haya que introducir los alimentos.
Otra evolución más es su maduración pulmonar. A partir de esta semana tu bebé ya podrá respirar por sí solo. Así que, en caso de que se produzca el parto, y si no pasa nada, no tendría por qué utilizar un respirador para seguir adelante.
Uno de los sentidos que tienen más agudizados los bebés es el del oído. Y en esta semana puede ser habitual que, ante ruidos extraños, golpes… el bebé se asuste (sí, lo notes saltar en tu barriga). Incluso es posible que sientas que late más rápido su corazón del susto que se ha pegado. Si bien no es algo de lo que debas reírte, no dirás que no es curioso.
Si en lugar de un bebé llegan dos, que sepas que estás a solo una o dos semanas de conocerlos, porque estos embarazos se adelantan siempre. Incluso en esta semana, a final, ya podrías ponerte de parto.
Y relacionado con esto, como hablamos de las últimas semanas de embarazo, en la ecografía que te hagan van a valorar la cantidad de líquido amniótico que hay, así como el envejecimiento de la placenta. Y es que, si notan que los valores anormales, es posible que quieran provocar el parto.
Ya queda muy poco para que puedas conocer a tu bebé. Y aunque sabemos que las últimas semanas de embarazo son las más pesadas debido al cansancio acumulado, al peso y a las molestias que se producen, estas son pasajeras y seguro que cuando veas la carita de tu pequeño todos los males se te olvidan.