¿Es bueno que los bebés utilicen un andador?

andador

Tener un hijo es una aventura. Porque conforme pasan los meses vas a ir viendo cómo se desarrolla y evoluciona. En un determinado momento, querrá andar para descubrir su entorno. Y ahí es donde entra en juego un andador. Pero, ¿realmente es bueno que lo usen los bebés? ¿No tiene riesgos para su desarrollo?

Querido por unos y odiado por otros, el andador es uno de los accesorios de los bebés que puede ponerte en un lado u otro de la balanza. ¿Qué tal si tratamos de inclinarla?

¿Qué es un andador y cómo se utiliza?

Lo primero que debes saber es que un andador es un accesorio infantil cuya función es la de apoyar a los bebés que aún no han aprendido a caminar por sí mismos. Dicho de otra manera, se trata de una herramienta para que los bebés puedan ejercitar las piernas y aprendan a caminar por sí solos, más allá del tiempo que un padre, madre, abuelos, tíos, primos, hermanos… pueden proporcionarle.

Se compone de una base de plástico con ruedas y un asiento suspendido en el centro, que permite al bebé desplazarse empujando el suelo con sus pies. Además, hay modelos en el mercado en los que se incorporan actividades con juguetes estimulantes que ayudan a que el niño o niña esté entretenido.

Riesgos asociados al uso de andadores

bebe andando
Foto de Jimmy Conover en Unsplash

Por todo lo dicho antes, está claro que no estamos hablando de algo peligroso. ¿O quizá sí? En realidad, siempre y cuando se utilice de manera correcta, no lo sería.

El problema viene cuando no se hace un uso correcto, ya que en ese momento entran en juego una serie de riesgos significativos que pueden afectar a la seguridad de los bebés.

Concretamente, te estamos hablando de lo siguiente:

Caídas por las escaleras

Si bien cuando se tiene un bebé se sabe que debes hacer que tu casa esté segura en todos los aspectos, el hecho de que aún no se mueve te da cierto margen para actuar. El problema es que los niños son muy rápidos en aprender cómo funciona un andador, lo que implica que, si tienes escaleras, y no están bien protegidas, puedan sufrir caídas.

Estas caídas pueden resultar en lesiones serias como fracturas, contusiones cerebrales y, en casos extremos, incluso la muerte.

Accidentes por vuelcos

Otro de los riesgos de un andador tiene que ver con el volcado. Y es que si los bebés no se mueven por superficies regulares o planas, o bien golpean una zona que les hace perder el equilibrio, el dispositivo puede inclinarse y volcarse, con el niño dentro.

Esto implica que haya lesiones por impacto, sobre todo en la cabeza y en el lado hacia donde caiga. Pero también atrapamiento. O peor aún, que el bebé esté suelto y pueda correr aún más peligro.

Acceso a zonas peligrosas

Al estar elevados y en movimiento, los bebés en andadores pueden alcanzar objetos y superficies que normalmente estarían fuera de su alcance. Lo cual puede hacer que se lleven a la boca objetos que no deberían, o elementos tóxicos que pongan en peligro su vida.

Retraso en el desarrollo motor

Según los propios expertos, los andadores afecta negativamente al desarrollo motor. Y es que hablamos de una forma artificial de movilidad, impidiendo que los niños se acostumbren a andar de manera correcta (cuántas veces habrás visto a los niños andar abriendo las piernas o con las rodillas flexionadas).

No solo eso, sino que si los bebés no empiezan a gatear antes, y a hacer otros movimientos precursores necesarios antes de andar, no desarrollarán la fuerza muscular y la coordinación adecuada.

Entonces, ¿es fiable un andador?

bebe en andador

Por todo lo que te hemos dicho hasta ahora, son muchas las organizaciones de salud y los pediatras que no recomiendan el uso de un andador y prefieren ofrecer otras alternativas. Pero no quiere decir que no se pueda utilizar, lo único que hay que escoger uno que realmente sea fiable.

A lo largo de los años, el consenso entre los expertos en pediatría y organizaciones de salud ha inclinado la balanza hacia una visión crítica del uso de andadores debido a los riesgos y desventajas que presentan. Pero no necesariamente tienen que ser prohibidos.

Hay que recordar que la seguridad en el uso de andadores se rige por normativas específicas que buscan minimizar los riesgos asociados. En Europa, es fundamental que cualquier andador cumpla con la norma europea EN 1273:2005, que establece los criterios de seguridad para estos dispositivos.

Pero no solo eso, sino que, además, con el objetivo de asegurar una máxima seguridad infantil, se recomienda que un andador tenga:

  1. Base ancha: El motivo es que ayuda a amortiguar los golpes contra muebles y otros obstáculos en el hogar, reduciendo el riesgo de volcaduras y lesiones.
  2. Patines antideslizantes y reguladores de velocidad: De esta manera pueden prevenirse accidentes, como deslizamientos rápidos o incontrolados, especialmente en superficies lisas o inclinadas.
  3. Supervisión constante: No hay duda de que tener a un hijo o hija en un andador no quiere decir que se le pueda dejar sin vigilancia. Todo lo contrario, es necesario controlarlo en todo momento para evitar que alcance zonas peligrosas o que sufra accidentes.

¿Qué opinas tú de un andador? ¿Estás a favor o en contra?

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