Gripe: Las claves para ir a urgencias con bebés y niños

gripe bebés ninos

La gripe es una de las enfermedades que, en estas semanas y meses, está en auge. No entiende de edades ni de trabajos, responsabilidades, etc. Así que puede afectar a grandes y pequeños.

Sin embargo, cuando la gripe aparece en bebés y niños, por el hecho de que no saben explicarse (o siquiera hablar), puede generar más incertidumbre acerca de si es necesario acudir a urgencias o no. Por eso, hoy queremos hablarte de ello.

Los síntomas que te dirán si debes ir a urgencias con bebés y niños si tienen gripe

Cada año, la gripe parece volverse más fuerte y hacer que estés en cama varios días. En el caso de los más pequeños, esta puede afectarles mucho más debido a que su sistema inmunológico no está desarrollado al 100%.

Cuando un hijo cae enfermo, muchos acuden al pediatra o a los servicios de urgencias llenos de dudas acerca de si hacen bien o no. Si te genera incertidumbre saber si, con gripe, debes acudir a urgencias, entonces esto te interesa.

Los síntomas habituales de una gripe en bebés y niños

gripe bebés ninos
Fuente: Pixabay

Antes de hablar de los síntomas que te harían ir a urgencias (o al centro de salud más cercano), necesitas saber a ciencia cierta qué provoca la gripe. En este sentido, tendrás:

  • Fiebre superior a los 39ºC.
  • Dolor de cabeza, muscular y articular.
  • Dolor de garganta.
  • Cansancio.
  • No tener hambre.
  • Tos.
  • Nariz congestionada.

Los síntomas con los que SÍ debes ir a urgencias

Ahora que sabes qué provoca la gripe, necesitas saber qué síntomas son los que pueden desarrollar los niños para acudir al servicio de urgencias con gripe. No es necesario que los tenga todos, con uno solo basta.

Estos son:

  • Respiración rápida y/o le cuesta respirar. Para que te hagas una idea, desde que nacen hasta los dos meses, un bebé hace 60 respiraciones por minuto; de 2 a 12 meses, más de 50 por minuto; de 1 año hasta los 5, 40; y los mayores de 5 años tienen algo más de 20 respiraciones por minuto. Si notas que supera esos números, entonces sí deberías ir a urgencias.
  • No puede despertarse, está somnoliento.
  • No puede comunicarse (como si estuviera borracho).
  • Tiene la piel azul o gris.
  • Tiene manchas rojas en la piel que no desaparecen si estiras.
  • No bebe ni come y tiene vómitos y/o diarreas. Esto puede provocar que se deshidrate ya que necesita de líquidos y, si no los tolera, puede ser un problema.
  • Está irritable y no quiere el contacto con los padres.
  • No orina u orina menos de lo normal.
  • Tiene la fontanela hundida.
  • Llora sin lágrimas.
  • Le notas la boca seca.
  • Dolor intenso en los oídos (e incluso inflamación).

Una de las razones por las que muchos padres acuden a urgencias con bebés y niños es porque tienen fiebre alta. Esto en sí no es un problema (siempre y cuando se tenga un tratamiento para bajarla) ya que el niño puede estar sano aun con fiebre. Realmente, el síntoma de la fiebre alta debe acompañarse con otras causas, como las que hemos citado antes.

gripe bebés ninos
Fuente: Pixabay

Ahora bien, hay otros motivos por los que acudir, quizá no al servicio de urgencia, pero sí al centro de salud que te corresponda, y son los siguientes:

  • No se le quita la tos en dos semanas.
  • La fiebre es constante por más de tres días.
  • Tiene riesgo de enfermedad crónica.
  • Le duelen los oídos.
  • Mejora unos días, pero vuelve a recaer.

El mejor tratamiento para la gripe en bebés y niños

Sí, es verdad que ver a tu hijo enfermo te rompe el corazón, porque sabes que lo está pasando mal. Querrías estar tú en su lugar. Pero por ahora eso no se puede hacer. Así que lo mejor que puedes hacer es:

  • Mantener la calma y hacer que descanse para que su cuerpo se reponga. Intenta entretenerlo con algo en la cama para que no se levante. En esas ocasiones, lo mejor son los mimos porque les encanta acurrucarse para que les «duela menos».
  • Darle los medicamentos que el pediatra te haya recetado, nada más. Estos tardarán un poco en hacer efecto, no son milagrosos, no lo olvides.
  • Intentar ayudarlo a que se sienta mejor. A veces, solo con tu presencia, ya se calma y puede venirle bien. Así que guarda unos mimos y unas horas para estar con él.
  • No te despistes. A veces, cuando los niños toman la medicación, se sienten mucho mejor y lo que quieren es salir de la cama, jugar y hacer lo que cualquier niño hace. Pero cuidado, porque una vez pase el efecto, volverán a sentirse mal, y si no cuidas de que se abriguen y no anden descalzos, o se sienten en el suelo o pasen por corrientes de aire, puede empeorar la gripe.

De esta manera, conseguirás que la gripe se vaya antes, y lo mejor de todo, que tu bebé o tu niño no lo pase mal.

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