Estar embarazada es uno de los acontecimientos más bonitos que hay en la vida. Pero también puede tener sus complicaciones y, una de ellas, puede ser la aparición de migrañas en el embarazo. El problema es que no solo afectan a la madre, sino que, en cierta manera, también pueden influir en el bebé.
Pero, ¿qué son las migrañas en el embarazo? ¿Cómo se deben tratar? ¿Hay formas de evitarlas? Si te preguntas todas estas cuestiones, a continuación vamos a resolver cada uno de los interrogantes.
Qué es la migraña en el embarazo
Una migraña en el embarazo es un malestar que afecta a las embarazadas, sobre todo a las más jóvenes, ya que según los estudios estas pueden tener un 25% de probabilidad de padecerlo durante los 9 meses de gestación.
Tiene ciertas características únicas que solo apareen en el embarazo, como son la aparición del dolor, que puede durar varios días y concentrarse en una mitad de la cabeza. Este dolor es pulsátil, como si latiera la cabeza, y de una intensidad tal que la incapacita para hacer cualquier actividad.
En los casos más graves, puede incluso desarrollar una sensibilidad a la luz, a los olores o al ruido, y acabar con episodios de náuseas y vómitos.
¿Afectan en el embarazo al bebé?
Uno de las preocupaciones de muchas madres, cuando sufren migraña, es si esta afecta de algún modo al bebé. Y lo cierto es que, directamente, no. El problema es que el malestar que sufre la madre sí que puede influir en la sensación de incomodidad del bebé.
En otras palabras, si la madre no se siente bien, el bebé puede no sentirse bien, pero no porque sufra de dolores de cabeza, sino porque empatiza con los sentimientos de la madre.
Ahora bien, sí es cierto que, cuando aparecen náuseas y vómitos, se puede afectar al bebé, por ejemplo con la deshidratación. O al tomar ciertos medicamentos, que pueden incidir en la gestación.
Qué síntomas provocan las migrañas en el embarazo
Realmente, la aparición en el embarazo no es algo que se sepa de antemano, sino que, muchas veces, aparecen de repente y sin que haya síntomas previos. Sin embargo, hay muchas mujeres que coinciden en los periodos previos, y que los médicos han determinado llamar «aura». Se produce una alteración visual en las embarazadas que muchas veces es el anticipo de esa migraña que está próxima a dar la cara.
Por ejemplo, hablamos de destellos visuales, aunque también hay referencias de dificultad para encontrar palabras, sensibilidad en los brazos, cara o piernas, o dolor de cabeza leve que de repente va a más.
Cómo prevenirlas en el embarazo
Como no queremos que padezcas este problema en el embarazo, hay algunos remedios que evitan la aparición, ya que esto siempre es mejor que tener que ser tratada de este problema.
Entre esos remedios están:
No hagas mucho esfuerzo físico
Se sabe que estos tipos de dolores de cabeza empeoran cuando hacemos alguna actividad que refiere de un esfuerzo, de ahí que, cuando tengas una crisis, incluso incipiente, lo mejor que puedes hacer es acostarte y relajarte.
De por sí en el embarazo se pide que no se haga mucho ejercicio físico de media y alta intensidad (sí de baja intensidad para que el cuerpo siga estando en forma). Pero si eres propensa a ellas, puede provocar que estos aparezcan, por lo que tendrás que ir poco a poco y viendo cómo responde tu cuerpo.
Evita el estrés
Las situaciones de estrés, ansiedad, etc. pueden ser un foco para este problema en el embarazo. Si ya de por sí en el embarazo es importante que te sientas tranquila y que nada te moleste, si eres propensa a las jaquecas de este tipo esta premisa es aun más importante.
Cuidado con la alimentación
Se sabe que hay algunos alimentos que pueden condicionar los episodios en el embarazo, como pueden ser los embutidos, procesados, queso curado, etc.
De hecho, si empiezas a tener predilección por los dulces, como el chocolate, y después aparece la migraña,no es porque realmente te la haya provocado ese alimento, sino porque en los días previos a desatarse la migraña en el embarazo el cuerpo pide tomar dulces.
Trata de descansar
No solo para intentar seguir una vida con un horario estable y que así las hormonas no te influyan tanto, sino también para ir guardando fuerzas para después del parto.
La mayoría de situaciones de migrañas en el embarazo suceden debido a esa alteración de las hormonas, por lo que si las mantienes a raya es más sencillo que estas no aparezcan.
Sobrellevar estos dolores de cabeza en el embarazo no es fácil. Entre el peso extra, el juego de hormonas que tienes en tu cuerpo y el dolor constante que no se pasa puedes tener muy mal humor y contagiarlo a los demás, incluso a tu bebé. Por eso, en esos momentos, es importante que pares, respires hondo e intentes relajarte lo mejor posible para que pase.
Las crisis no duran para siempre y es mejor pensar en que se va a pasar que estar pendiente de lo que te duele.