Sobrellevar los nueve meses de embarazo no es algo fácil de hacer, sobre todo porque en ese tiempo tienes que adaptarte a un cambio hormonal, a que tu cuerpo se transforme para albergar una nueva vida y, a los diferentes problemas por los que vas a pasar.
Antes de nada debes saber que no todas las embarazadas pasan por todos los problemas de un embarazo. Hay quienes solo tienen unos cuantos problemas, y otras que los tienen todos. Pero lo bueno es que, siguiendo una serie de recomendaciones, todos ellos son superables y solucionables. ¿Quieres saber cuáles son los problemas habituales?
Náuseas
Empezamos por las náuseas, que son el primer problema que suele aparecer y que hace que muchas mujeres odien el primer trimestre de embarazo porque es cuando más se sufren. Algunas, pasado ese tiempo, se libran de ellas, mientras que otras las tienen que sufrir durante los 9 meses.
Si le temes a las náuseas, algo que puedes hacer es intentar espaciar las comidas, es decir, comer más veces poquita cantidad, no tomar alimentos calientes, con especias, picantes, etc.; probar a tomar algún alimento sólido como una galleta cuando tengas náuseas. Y, algo que no muchas saben es que los líquidos o enjuagues de boca pueden ser causantes de las náuseas.
Mareos
Otro de los problemas habituales sobre todo en el primer trimestre de embarazo son los mareos. Pero eso no quiere decir que no aparezcan en otros momentos (por ejemplo, en el segundo trimestre debido a una bajada de la tensión arterial).
Para superarlo, lo mejor es tomarse las cosas con calma, tanto en el estilo de vida como a la hora de descansar. Además, algo que suele aliviarlos es acostarse siempre sobre el lado izquierdo y no levantarse de manera brusca.
Dolores de espalda y ciática
Tienes tienes la mala suerte de sufrir ciática en los primeros meses de embarazo vas a llevarlo bastante mal porque el problema es el dolor que sentirás. A eso le unimos el dolor de espalda que, debido a que la barriga va creciendo, desplaza el centro de gravedad y hace que se provoque una hiperlordosis lumbar que comprima nervios y haga este acontecimiento doloroso.
Para solucionarlo, aunque nos cueste hacerlo, el pilates, gimnasia, estiramientos o yoga son las mejores opciones.
Infección de orina
Es algo muy habitual, y además que puede darse varias veces en los nueve meses. A veces no se nota, porque no tienes síntomas, pero es importante diagnosticarlo para poner tratamiento. ¿Y cuál es? Antibiótico. No hay otro.
Problemas bucales en el embarazo
Otro de los grandes inconvenientes de que el embarazo no sea todo color de rosa son los problemas bucales. De hecho, es habitual que las embarazadas tengan más caries, sangrado de encías e incluso hipersensibilidad en los dientes.
Por eso, es importante que, durante el embarazo, y después en la lactancia, se dedique tiempo a cuidar la boca, con visitas regulares al dentista y tratamientos que ayuden a combatir esas molestias.
Problemas para dormir
Esto suele empezar a final del segundo trimestre y ser uno de los problemas habituales de las embarazadas, sobre todo si son de dormir bocabajo.
Debido a la barriga, al peso que se gana y a las necesidades de orinar puede hacer que el descanso sea más complicado de sobrellevar. Y es que si antes dormías 7-8 horas de un tirón, ahora es posible que tengas que levantarte más veces o que no encuentres una postura cómoda para descansar.
Problemas para respirar
Que no te extrañe que, en el embarazo, notes que te falta el aire. A veces se le achaca al peso del bebé y de la placenta, pero lo cierto es que, en ese estado, la capacidad pulmonar disminuye porque hay una compresión uterina que hace que los pulmones no estén al 100% de su capacidad.
Esto puede ser muy agobiante para algunas mujeres y es por eso que hay que tratarlo a fin de que no se hiperventile en esas situaciones o que pueda generar ansiedad o estrés, sobre todo al final del embarazo y en el parto.
Piernas hinchadas
Y quien dice piernas, dice otras partes del cuerpo. Esa sensación de tener todo el cuerpo hinchado es algo habitual en el embarazo y tiene lugar debido a una acumulación de líquido en el cuerpo. Ojo, que no quiere decir que tengas retención de líquidos, sino que se ralentiza el retorno venoso y provoca esto.
Para solucionarlo, usar drenajes linfáticos, levantar las piernas o darte duchas de agua fría puede aliviarlo.
Aparición de varices
Relacionado con lo anterior que hemos comentado, ese enlentecimiento de las venas puede provocar la aparición de varices. Muchas de ellas desaparecerán tras el parto, pero otras pueden quedarse o agravarse las que ya tienes, y ser muy dolorosas.
Por eso, usar medias de compresión, administrarse heparina o seguir tratamientos médicos puede aliviar el problema.
A pesar de los problemas de un embarazo, lo cierto es que muchas mujeres buscan a ese hijo soñado, y hablamos de situaciones temporales que bien merecen la pena por el premio final: tener entre tus brazos a tu bebé.