Has llegado a tu semana 25 de embarazo, y como es común, empezarás a preguntarte sobre qué avances tendrá tu futuro hijo esta semana y qué nuevos cambios y síntomas sentirás en tu cuerpo.
Por ello, hoy queremos traerte la respuesta a todas esas dudas que te pueden surgir en esta semana de embarazo.
El cuerpo de la embarazada en la semana 25 de embarazo
La semana 25 de embarazo trae consigo una serie de cambios y síntomas nuevos que vas a ir notando a lo largo de esta semana. Por lo general, no debes preocuparte por ellos pues son algo común del embarazo.
Entre toda esa serie de cambios y síntomas podemos destacar los siguientes:
Deberás usar ropa mucho más holgada
En la semana 25 el embarazo ya es más que evidente. Eso conlleva que sentirás la necesidad de usar una ropa mucho más cómoda y holgada y renunciarás a la ropa más ajustada que tengas en el armario.
Se suele aconsejar que se use ropa de un par de tallas más conforme el embarazo sigue avanzando. Y aunque ahora lo veas como algo malo, al final lo agradecerás porque no te sentirás ajustada a nada.
Aparición de ardores
Durante la semana 25 de embarazo es algo habitual que se comience con la aparición de ardores o reflujo.
Esto es debido a la disminución de la presión gastrointestinal que provoca el aumento de la progesterona, y también debido a la gran compresión que ejerce el útero sobre el estómago.
Aparición de gases
En la semana 25 de embarazo es algo muy común la aparición de gases. Esto es debido a la disminución del movimiento en las asas intestinales y a la compresión tan fuerte que ejerce el útero sobre el intestino.
Por ello se aconseja evitar cualquier tipo de bebida gaseosa además de descansar después de cada comida en posición semisentada y realizar la última comida 2 horas antes de acostarse.
Pruebas y diagnósticos
Durante estas semanas como ya hablamos en el artículo anterior se te realizarán las analíticas del segundo trimestre, en las cuales se encuentran:
- El hemograma. Sirve para detectar una posible anemia.
- Serología de toxoplasma. Esta se solicita en el caso que fuese negativa durante el primer trimestre.
- Test de O´Sullivan. Sirve para detectar embarazadas con riesgo de padecer diabetes.
No se suele hacer ninguna ecografía en esta semana a menos que exista algo que pueda preocuparle a tu médico con respecto al crecimiento fetal.
En el caso de que sí se realice una ecografía, podrás ver a tu hijo dando pataditas, bostezando, riendo y sacando la lengua. Comprobarás que se le oirá el corazón latir muy deprisa, entre 120 y 160 latidos por minuto.
Cómo está el bebé en la semana 25 de embarazo
Una de las mayores dudas que tenemos al empezar una nueva semana de embarazo es cómo estará nuestro bebé y qué avances hará durante esta semana. Por eso aquí te vamos a despejar esas dudas.
Estos son todos los avances y procesos que continuarán en tu hijo durante toda la semana:
Cuánto pesa y mide
En la semana 25 de embarazo podemos comprobar que las medidas del feto están sobre unos 22 cm desde la cabeza a las nalgas y que pesa alrededor de unos 800 gramos.
Los párpados se mueven
Sobre la semana 25 de embarazo podemos notar que el bebé ya puede abrir y cerrar sus párpados, y que estos ya tienen las pestañas completamente formadas.
Sin embargo, el color de los ojos, a pesar de estar ya genéticamente determinado desde un inicio, no se definirá de una forma clara hasta un tiempo después de que el bebé nazca.
Esto es debido a que los pigmentos que el ojo posee necesitan luz para poder terminar de formarse.
Se desarrolla el sentido del oído
El sentido del oído es uno de los que más se desarrollan, debido a que las ondas sonoras se desplazan por el líquido amniótico, llegando hasta el feto.
Esto provoca que el bebé empiece a escuchar sus primeros sonidos, sobre todo aquellos que tenga más próximos a él, como los que provienen del cuerpo de la madre.
Mucha actividad
En la semana 25 de embarazo podemos notar cómo el bebé cada vez tiene más actividad y empiece a colocarse ya con la cabeza o las nalgas hacia abajo. Aunque esto no indica que vaya a mantenerse en esa posición de forma definitiva hasta el parto.
El bebé al ser aún pequeño tiene un espacio suficiente para moverse y cambiar varias veces de posición en el día.
Como ves el tiempo que falta para poder tener a tu esperado bebé por fin en brazos cada vez es menor, pero como siempre decimos, no debes impacientarte pues debes centrarte en disfrutar de este momento de unión que tienes con tu hijo pues no se repetirá.
