La época de Navidad, como en muchas otras ocasiones, hacen que la familia se junte y haga cosas unida. En el caso de los niños, una de las actividades que más suele gustarles es la de la repostería, ya que es una actividad que, para ellos, es muy dulce. Y es que preparar algunos postres, sobre todo si son golosos, puede ser uno de los momentos que más esperan.
Sin embargo, para ello debes conocer qué tipo de recetas puedes preparar con ellos ya que no todas las recetas de dulces son adecuadas para ellas. Por eso, aquí van algunas de ellas, fáciles de preparar, rápidas y que a los más pequeños de la casa les encantan.
Repostería con niños: las mejores recetas para Navidad
Teniendo en cuenta que la Navidad está cada vez más cerca y que implicará quedarnos en casa, ¿por qué no planear algunas tardes (o mañanas) de repostería con los niños? Pues sí, eso es lo que te proponemos a continuación. Y de hecho, aquí te damos algunas recetas que van a encantarles.
Palmeras de azúcar
Las palmeras de azúcar son uno de los postres que más les van a gustar. Y además son mucho más sanas que las que compres en las tiendas. Para hacerlas, solo vas a necesitar una masa de hojaldre, agua, azúcar y huevo. Y ya está, una receta de repostería con niños muy fácil. ¿Qué se hace? Pues verás:
Primero, extiende la masa de hojaldre en una superficie. Puedes comprar el hojaldre que ya tiene hecho, así que no hay problema. Además, da igual que sea redondo o cuadrado. Ahora, empieza a enrollar por un extremo de la masa hasta la mitad más o menos. Haz lo mismo por el otro lado. Al final, debe quedarte como un rulo doble. Esto es algo que los propios niños pueden hacer.
A continuación, con un pincel, pinta con agua toda la masa de hojaldre. El objetivo es que se quede suave y no se pegue.
Coge un cuchillo (no necesitas que sea de punta) y empieza a cortar la masa a lo largo. No lo hagas demasiado fino, pero tampoco muy gorditos. Cada «palmera» debes colocarla en una bandeja de horno. Cuando las tengas todas, solo debes pintarlas con huevo y, finalmente, añadirle el azúcar por encima.
Ahora, al horno (precalentado a 200 grados durante 5 minutos al menos) y mete las palmeras. Aquí el tiempo dependerá de cada horno, ya que entre los 10 y 20 minutos estarán listas las palmeras.
Repostería con niños: Hojaldre de chocolate
Otra de las recetas de repostería que puedes hacer con niños es esta de hojaldre de chocolate. Para ello, vas a necesitar una tableta de chocolate (el que prefieran) así como una masa de hojaldre (a poder ser, cuadrada, porque va a salir mejor.
¿Y qué se hace? es muy fácil. Primero debes extender la masa de hojaldre en la superficie. A continuación, abre la tableta de chocolate y sácala entera. Colócala en un lado de la masa (sin que quede demasiado al borde) y cubre con el resto de la masa el otro lado (como si la doblaras por la mitad con el chocolate dentro). En Navidad, en lugar de chocolate también puedes probar a ponerle turrón, ya que el chocolate de este se derretirá y la almendra, nueces o los copos de maíz se dispersarán alrededor del hojaldre.
A continuación, sella con un tenedor los bordes para que el chocolate no se vaya a escapar. Además, te recomendamos que también pinches varias veces la masa para intentar que no suba demasiado.
Por último, solo debes pintar la masa con huevo para que quede doradita. Ahora solo tienes que llevarla al horno y en cuestión de 10-20 minutos la tendrás hecha.
Lo mejor de esta receta es que los niños pueden hacerlo todo, y no necesitan apenas la ayuda de un adulto, con lo que puedes dejarlo que lo haga solo, siempre observándolo, por supuesto.
Bolitas de bizcocho
Esta receta es un poco más elaborada, pero en realidad consta de dos pasos que son fáciles de seguir, sobre todo porque de la primera parte puedes ocuparte tú. Primero, vas a necesitas un bizcocho. Este puedes hacerlo tú o bien hacer que tu hijo te ayude con los ingredientes ya que a ellos les gusta echar y remover estos. Pero si prefieres que, apenas te va a llevar 40 minutos preparar uno.
El siguiente paso, cuando ya lo tienes hecho, es fundir un poco de chocolate. Puede ser chocolate negro, con leche o blanco, como lo prefieras. Mientras, tu hijo puede ocuparse de sacar bolitas del bizcocho. De hecho, tienes una herramienta que puede servirte para eso (se suele usar con la fruta, para sacar bolitas de fruta, pero también vale para esto). Una vez las tiene, pincha un palillo o algo similar.
Cogiéndola de ahí, sumerge la bolita de bizcocho en el chocolate y sácala. Así, quedará cubierta. Ahora solo habrá que esperar a que se enfríe todo y listo, tendrás unas bolitas de bizcocho que nadie se espera (porque pensarías que es algo duro, como bombones), así que la sorpresa está asegurada.
Y lo mejor de todo es que es de la repostería que más le gusta a los niños.