Si ya has llegado a la semana 18 de embarazo, o estás a punto de hacerlo, empezarán a surgir un montón de dudas sobre tu hijo y tus síntomas.
¿Qué pasa en esta semana? ¿Cómo está tu hijo? Aquí te vamos a darte respuesta a todas esas dudas.
El cuerpo de la embarazada en la semana 18

Estás en la semana 18 de embarazo, y como sabes, eso significa que comienzan un proceso de cambios en tu cuerpo.
Entre todos esos cambio, podemos notar:
El aumento del tamaño del útero
El útero ya está unos dos dedos por debajo de tu ombligo, y tu peso puede que haya aumentado entre 4 o 5 kilos.
No solo es el peso del bebé el que debes tener en cuenta sino también de la placenta, el líquido amniótico… Así que no te agobies con ello.
Aparición de varices y arañas vasculares
Es normal la aparición de pequeñas varices y arañas vasculares. Todo esto es provocado por el aumento del tamaño del útero y las hormonas provocadas por el embarazo. Ambos condicionan una mayor dilatación de los vasos sanguíneos.
Las varices y las arañas vasculares suelen disminuir en el posparto, aunque puede que no desaparezcan del todo. Así que a partir de este momento deberías empezar a cuidar la circulación y a hacer algunos ejercicios (además de controlar la dieta) para evitarlas.
Ir al baño con más frecuencia y estreñimiento

En la semana 18 de embarazo puede que notes que vas al baño mucho más y que estás estreñida. Esto es debido a dos motivos:
- Una mayor compresión del útero sobre la vejiga: El útero al ser de más tamaño empieza a comprimir la vejiga lo que ocasiona que tengas necesidad de orinar con mucha más frecuencia. Incluso puede que tengas que levantarte en la noche.
- Una digestión más lenta: Las hormonas del embarazo junto con el aumento del tamaño del útero (que presiona los intestinos) puede que causen una digestión más lenta y una mayor dificultad para el vaciamiento de los intestinos. Por eso es común que el estreñimiento aparezca.
Pueden aparecer hemorroides
Si, las hemorroides pueden aparecer y pueden estar provocadas por varios motivos:
- El aumento de presión en las venas rectales, algo que favorece mucho su aparición.
- El estreñimiento.
- La compresión del útero sobre el retorno venoso.
- El tono de la pared venosa. Este disminuye debido a la progesterona y genera este problema.
Todo esto hace que defecar se vuelva en un acto insoportable (llegando hasta a producir sangrado en algunos casos). Por ello se aconseja una dieta muy rica en líquidos, vegetales y fibra para evitar el estreñimiento.
También se aconsejan baños de asiento con agua fría y sal gorda, junto a la utilización de pomadas con antiinflamatorios y anestésicos.
Un aumento del apetito
Es algo normal tener más apetito, ya que tu bebé y la placenta requieren de más comida.
Tener más hambre no significa que debas comer sin ningún tipo de control, se recomienda una alimentación variada, rica en verduras y fruta. Debes fraccionar las ingestas para aguantar bien entre comidas, por ejemplo:
Empezar el día con un desayuno muy completo, a media mañana una pieza de fruta o yogurt, luego un almuerzo normal, merienda, cena y antes de dormir un yogurt.
Notar a tu bebé se vuelve habitual
En la semana 18 de embarazo ya debería ser algo habitual notar a tu bebé moverse y cada vez será más fácil identificar sus movimientos.
Cómo está el bebé en la semana 18 de embarazo

Supongo que te estarás haciendo la pregunta: ¿Cómo está mi bebé en la semana 18 de embarazo? Pues que sepas que tu bebé mide entre 13 y 14 centímetros y pesa 150 gramos.
Además de todos estos progresos:
- Una maculatura facial desarrollada. El feto ahora puede hacer muecas con la cara e incluso bostezar.
- Sus cuerdas vocales ya están completamente desarrolladas.
- Su oído y las terminaciones nerviosas que lo conectan al cerebro están desarrolladas, por lo que tu bebé ya puede empezar a escuchar sonidos.
- Su corazón ya está dividido en cuatro cámaras, aunque parte de la sangre de la aurícula derecha pasa directamente a la izquierda a través del foramen oval. Todo esto para evitar que la sangre pase a los pulmones. Al nacer el foramen oval desaparecerá.
- Sus pies y piernas ya están completamente moldeados, por lo que ya comienza a transformarse el cartílago en tejido óseo.
- El feto tiene más tamaño y mayor musculatura, por lo que sus movimientos son cada vez más frecuentes.
Como ves, cada vez queda menos para que el embarazo llegue a su fin y tu hijo esté en tus brazos. Por ello, asegúrate de cuidarte, así como a tu bebé, en estas semanas y de disfrutar ese vínculo que os une en el embarazo. Es algo que no se va a repetir nunca.