Esto es lo que pasa en la semana 23 de embarazo

Padres esperando a su hijo

Ya estás en la semana 23 de embarazo y, como es normal, además de surgirte la duda de cómo va a evolucionar tu hijo en estos 7 días, vas a notar que también existen una serie de cambios en tu cuerpo.

Por ello, hoy vamos a responder a dos preguntas sobre la semana 23 de embarazo: ¿Cómo está mi hijo en esta semana? ¿Qué cambios en el cuerpo voy a sufrir?

El cuerpo de la embarazada en la semana 23 de embarazo

Mujer embarazada

Como ya hemos dicho, la semana 23 de embarazo trae una serie de procesos y cambios en nuestro cuerpo, cada uno con distintos síntomas. Debes saber que son algo totalmente normal y no debes preocuparte.

Entre todos esos cambios podemos notar:

Los movimientos de tu bebé se notan diariamente

En la semana 23 de embarazo se vuelve algo diario el notar cómo tu hijo se mueve en tu barriga, aunque a pesar de este movimiento, es muy posible que todavía no sea lo suficientemente intenso para que otras personas lo puedan notar apoyando su mano en tu abdomen.

Aparición de picor

Es muy posible que en la semana 23 de embarazo empieces a notar un picor en la zona del abdomen, todo esto debido al estado de tensión al que se somete la piel por el crecimiento del útero y la barriga.

Por ello, es muy importante hidratar muy bien la zona con algún tipo de crema hidratante para disminuir las molestias y evitar la aparición de estrías.

La presión sanguínea aumenta

Madre en estado de embarazo con el padre

En esta semana, aunque no sea tan evidente, se suele notar un aumento en la presión sanguínea hasta llegar a retomar la misma presión que tenías antes del propio embarazo.

Hinchazón en las piernas

En la semana 23 de embarazo se puede observar cómo el útero empieza a presionar las venas que se encargan de devolver la sangre que hay en las piernas al corazón. Como consecuencia, es común la aparición de hinchazón en la zona de las piernas.

Por este motivo, se recomienda dormir tumbada sobre el costado izquierdo y descansar siempre que podamos con las piernas levantadas, esto ayudará mucho a mejorar la circulación sanguínea de tu cuerpo.

Aumento de la sensibilidad en las encías

En esta semana de embarazo es muy común notar un aumento de la sensibilidad de nuestras encías. Podremos notar que se vuelve algo frecuente que a la hora del cepillado de dientes provoquemos sangrado en ellas.

Pero debemos recordar que durante el embarazo la higiene dental se vuelve algo fundamental justamente porque en este periodo nuestras encías y nuestros dientes son mucho más sensibles y se pueden producir patologías bucodentales con mucha más facilidad.

Aparición de dolor de espalda

Debido al aumento de peso es muy común que empecemos a notar un mayor dolor en la espalda.

Por ello, se recomienda hacer ejercicios como el yoga o la natación para disminuir un poco ese molesto dolor.

Cómo está el bebé en la semana 23 de embarazo

Mujer en estado de embarazo esperando a su hijo

Una pregunta que nos hacemos siempre cada vez que llegamos a una semana nueva en nuestro embarazo es ¿cómo está mi bebé? ¿Cuánto crecerá esta semana?

Por eso, aquí os vamos a traer la respuesta a esas dudas:

Tamaño y peso del bebé

En la semana 23 de embarazo como norma general el bebé suele tener un peso de alrededor de unos 450 gramos y puede llegar a medir entre unos 20 centímetros y unos 21 centímetros.

Su piel empieza a coger el color

Se empieza a depositar sobre la piel el pigmento que se encarga de darle el color. Actualmente la piel es muy delgada y tiene muchas arrugas. Estas irán desapareciendo progresivamente a medida que el embarazo avance.

Aunque el iris aún no ha obtenido ninguna pigmentación por lo que no podremos todavía saber qué color de ojos tendrá el bebé.

Una cosa que debes saber es que el bebé, aunque nacerá con cierta pigmentación en la piel, no conseguirá llegar a su color definitivo hasta el final de su primer año de vida.

Los huesos siguen en desarrollo

En la semana 23 de embarazo los huesos continúan con la transformación progresiva del cartílago al hueso. Esto se trata de un proceso de calcificación que se inicia en el interior del propio hueso y de ahí se expande hacia los extremos. Este proceso seguirá todavía incluso cuando el bebé haya nacido, pues llega a extenderse incluso varios años después del nacimiento.

Como ya te estarás dando cuenta, cada vez queda menos para que el embarazo llegue a su fin y ya tengas a tu bebé por fin en tus brazos, pero como siempre te recordamos que no debes impacientarte pues debes de aprovechar este momento y disfrutar de esta unión que tienes con tu hijo pues no se va a repetir.

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