Qué pasa en la semana 30 de embarazo

Mujer en estado de embarazo

Si has llegado a la semana 30 de embarazo lo normal es que estés deseando que pase este tiempo lo más rápidamente posible para ver la carita de tu bebé.

Sin embargo, hay una serie de cambios y evoluciones con respecto a la semana anterior que son dignas de disfrutar. Sobre todo en el caso de tu bebé. Conócelas todas.

Qué le pasa a tu cuerpo en la semana 30 de embarazo

Embarazo

Solo te faltan 10 semanas para la fecha del parto y a estas alturas es posible que ya estés cansada por el peso extra que tienes que llevar a diario.

Tu útero irá aumentando de tamaño y eso repercute en la pelvis lo que hace que puedas tener ciertas molestias en esa parte de tu cuerpo. Pero hay algunos cambios más:

Mayor cansancio

Debido al peso que tienes que llevar del bebé, de la placenta y de todo el cambio que se ha producido por el embarazo en tu cuerpo es normal que estés cansada.

De hecho, es posible que tengas algunos problemas para dormir, sobre todo si tienes una postura especial para considerar el sueño y debido a la barriga, no puedes ponerte de esa forma.

Picor en la piel

Debido a que tu piel se ha estirado es normal que sufra de una mayor sequedad y también de una sensación de que tu piel te pica.

Si es así lo mejor que puedes hacer es aumentar la hidratación con alguna crema para evitar heridas o incluso la aparición de cicatrices en la piel que después se quedarán una vez hayas dado a luz.

Falta de aire

Otro de los problemas que puedes tener durante la semana 30 de embarazo es como consecuencia del crecimiento uterino del que te hemos hablado antes. Debido a este ce ejerce una mayor presión en la zona del estómago y también en el diafragma y eso hace que los pulmones no se puedan llenar de oxígeno tanto como cuando no estabas embarazada.

No quiere decir que te vayas a quedar sin aire sino que te costará más respirar y hacer esfuerzos.

Ardor y digestiones pesadas

Otra de los posibles inconvenientes que puede sufrir en la semana 30 de embarazo es el ardor estomacal así como tener digestiones pesadas.

Esto está muy relacionado con lo anterior que te hemos comentado y es por eso que durante esta semana y en las siguientes conviene que cuides muy bien la dieta que tomes para evitar estos problemas.

Hinchazón

Durante esta semana de embarazo es muy normal sentirte gorda. De hecho, es algo de lo que muchas hablan.

Pero lo cierto es que no se refiere a sentirse mal por tener una vida creciendo en el interior sino a que la hinchazón que se produce en las manos, las piernas, los pies y los tobillos hacen que la persona se vea más gruesa de lo normal. Además no ayuda tampoco el hecho de que hay una mayor retención de líquidos a pesar de que hay que ir más a menudo al baño porque la vejiga aguanta menos orina.

Cómo está tu bebé en la semana 30 de embarazo

Padre y madre en estado de embarazo en verano

Ahora que hemos dejado claro tu estado de embarazada es hora de centrarse en tu bebé. Hay que tener en cuenta que durante esta semana los mayores cambios que se van a realizar van a ser a nivel neurológico.

El feto medirá en torno a 39 cm y pesará más o menos kilo y medio. En esta semana notarás que se mueve bastante más y va a ser algo totalmente normal. Se está colocando en posición para salir, es decir la cabeza empezará a situarse en la zona del canal del parto. Aunque ya sabes que hay situaciones en las que los bebés pueden nacer de nalgas o incluso atravesarse y muchas veces hay que recurrir a una cesárea para que nazcan.

A nivel digestivo tanto el hígado como el estómago y el intestino empezarán a funcionarle y aunque seguirá deglutiendo líquido amniótico en realidad todo el sistema empezará a trabajar.

De hecho es habitual en esta semana de embarazo que el sentido del gusto lo tenga desarrollado y pueda saber cuando un alimento es dulce y cuando es salado. También el oído estará mucho más desarrollado con lo cual es muy recomendable hablarle y ponerle música que le guste.

Otro de los cambios principales que ocurren en la semana treinta de embarazo es la aparición en toda su piel de un vello muy fino llamado lanugo. De hecho, cuando nazca no contará con mucho de ello pero si notarás algo en la parte de las orejas como a la espalda o los hombros. También en esta semana empezará a crecerle el pelo de la cabeza y hacerse sobre todo más grueso de tal manera que es posible que tu bebé nazca con mucho pelo.

Como ves la semana treinta de embarazo es una de las más importantes y donde más cambios vas a tener. Se aproxima la fecha final en la que conocerás a tu bebé y por eso debes empezar a prepararte para el parto y, sobre todo, para conocer a la persona más importante de tu vida.

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