Qué pasa en la semana 31 de embarazo

Mujer en estado de embarazo, gestacion subrogada

Estás solo a unas pocas semanas de conocer por fin a tu bebé. Tu embarazo entra en la semana treinta y uno, momento en el que habrá novedades, sobre todo en el caso del bebé.

Si quieres saber qué pasa en la semana 31 de embarazo a continuación vamos a darte todas las claves que debes saber.

Qué pasa en el cuerpo del embarazada en la semana 31 de embarazo

embarazo

Las últimas semanas de embarazo se pasan igual de mal en muchos casos que en el primer trimestre. De hecho, simplemente por el hecho de estar en el tercer trimestre y de tener que soportar una carga extra puede hacer que las dolencias de espalda, caderas y piernas te afecten sobre todo al final del día.

Durante esta semana existen algunos cambios que debes conocer para anticiparte y así tener bajo control toda la situación. Estos son:

Cambios en los pechos

Es cierto que en otra etapa del embarazo es posible que ya hayas notado esos cambios en los pechos.

Pero durante la semana treinta y uno de embarazo quizá notes que hay nuevos cambios como por ejemplo el segregar leche o incluso que te observes vetas rojizas en la piel. Estos son estrías y lamentablemente no se pueden evitar, pero muchas de ellas desaparecen una vez se ha dado a luz.

Dolor en las manos

Otro de los síntomas que puedes sufrir durante la semana 31 de embarazo tiene que ver con tus manos.

Como ya te dijimos en la semana anterior la hinchazón en manos y piernas es muy frecuente en los embarazos ya avanzados. Pero en el caso de las manos puedes sufrir de sensación de hormigueo o incluso que se te duermen. Es el síndrome del túnel carpiano que debería desaparecer.

Molestias por el bebé

El hecho de que el bebé se mueva es algo que a todo el mundo le encanta. Pero cuando el bebé ya está muy grande y ocupa un espacio cada vez más pequeño hace que recibir patadas o puñetazos sea bastante incómodo.

Deberás armarte de paciencia e intentar convencer a tu pequeño para que no lo haga de forma tan brusca porque no hay otra forma de solucionarlo.

Contracciones de Braxton Hicks

Como el parto está ya muy cerca es habitual que empieces a sentir contracciones que pueden llegar a ser muy molestas. Sin embargo, estas no son las contracciones del parto sino otro tipo.

La diferencia está en que con estas contracciones tu barriga se pondrá dura y será muy molesta, pero no son dolorosas. Aunque el hecho de tenerlas asusta y eso hace que te pienses que estás de parto.

No decimos que no debas ir. Lo cierto es que si estas persisten y se hacen cada vez más frecuentes, sí son motivo para acudir a urgencias y que te valoren.

Hinchazón de la vulva

No solo eso, sino que también pueden presentarse las llamadas varices vulvares. Son dolorosas, sí, pero nada que en unas semanas no deba desaparecer. Eso sí, conviene que cuides la alimentación y también que sigas haciendo algo de ejercicio, aunque sea poco.

Presión en la parte superior del vientre

Como te dijimos la semana pasada, el bebé empieza a posicionarse para nacer. Eso quiere decir que ha de poner la cabeza hacia abajo. Sin embargo, cabe la posibilidad de que el bebé se posicione de nalgas.

Cuando eso pasa, el dolor que sientes no es tanto en la zona baja sino en las costillas. Esto es debido a que la cabeza se sitúa en esa parte, y al moverse puede darte problemas o molestias.

Cómo está el bebé en la semana 31 de embarazo

Mujer con barriga precintada en estado de embarazo

Si te acuerdas, en el artículo anterior en el que te hablamos de la semana 30 de embarazo te comentamos que el bebé empezaba a posicionarse para el parto. Durante esta semana los huesos del feto empiezan a endurecerse. Pero hay una parte del cráneo que va a seguir siendo blanda y flexible, las llamadas fontanelas. En concreto una de ellas se endurecerá unos meses después de nacer pero las otras tardarán unos 18 meses en ponerse duras.

En cuanto al cerebro del bebé este madura bastante durante esta semana hasta el punto de que será capaz de regular su propia temperatura corporal y ya no será tan necesario el líquido amniótico porque el mismo se calentará o enfriará dependiendo de lo que necesite.

Otra de las novedades que vas a tener es que tu bebé será capaz de tragar el líquido amniótico y de orinar. Si, eso quiere decir que orina dentro de ti.

En cuanto al tamaño de tu bebé será de entre 40 y 41 centímetros con un peso aproximado de entre 1600 y 1700 gramos.

Ya no queda casi nada para poder tener entre tus brazos a tu bebé. Son las semanas que quedan las más complicadas porque se les añade el factor del miedo y la ansiedad que te puede producir el parto. Pero nuestra recomendación es que intentes tomártelo con la tranquilidad posible y disfrutes del momento.

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