El embarazo sigue su curso semana tras semana, y aunque al principio, en las primeras semanas, no se evidencian demasiados cambios, lo cierto es que son las más cruciales para que todo salga bien.
Eso no quiere decir que, en las semanas del primer trimestre, no haya cosas importantes. La primera ecografía, conocer el latido del bebé… ¡Hasta descubrir si vas a traer dos vidas en lugar de una! Y, en esta semana 8, hay muchos cambios que debes conocer.
Así es como te sientes tú
La semana 8 de embarazo podemos decir que es una de las más decisivas. En este momento estás más allá de la mitad del primer trimestre y los cambios empiezan a ser más evidentes, así que seguramente tendrás más nervios debido a las ecografías, a escuchar el corazón del bebé, etc. Pero tranquila, que aún queda un gran camino.
Eso sí, las molestias van a seguir acompañándote y, aparte de las que ya puedas haber conocido, se unen algunas más.
1. Calambres o molestias
Los calambres y las molestias en el bajo vientre, como si te fuera a bajar la menstruación de nuevo, son habituales. Estás en una semana en la que tu útero es como un pomelo, y debes saber qu, sin embarazo, es como un puño pequeño. Así que es normal que te sientas mal, que te duela…
Ahora mismo, el embarazo se ocupa de desplazar todos los órganos, de buscar sitio en tu interior, para poder albergar la vida de ese embrión que crece. Y eso tiene que dolor, no se puede hacer de otra manera.
Es como si estuvieras haciendo una maleta, la tuvieras llena y ahora quisieras apretar todo lo que hay para meter a la fuerza otra cosa que es grande. Pues algo así pasa con un embarazo. Menos mal que el cuerpo es sabio y sabe hacerlo y después volver a la disposición que tenía.
2. Dolor ciático
Otro de los dolores muy comunes, y que siento decirte que puede acompañarte en todo el embarazo e incluso agravarse, es el dolor ciático. Hablamos de un dolor que puede iniciarse en la cintura o nalgas y llegar a las piernas, al punto de que te cueste andar, moverte, o incluso no puedas hacerlo.
Esto se debe a que, debido a la presión que ejerce el útero, se inflama el nervio ciático y hace que duela y que te impida llevar una vida normal con una calidad aceptable. Hay maneras que aliviar el problema, pero debes estar preparada, porque muchas madres lo sufren y no hay que agobiarse por ello.
3. Síntomas de semanas anteriores
Finalmente, ¿te acuerdas de todos los síntomas de los que te hemos hablado en las semanas anteriores? Pues a partir de esta semana tienes muchas más probabilidades de que se produzcan, quizá no todos, pero sí muchos de ellos, ya que estamos, digamos, en el ecuador del primer trimestre de embarazo.
Esto pasa con tu bebé en la semana 8 de embarazo
Tu bebé, o mejor dicho el embrión que es ahora, tiene un tamaño de 15-20 milímetros y pesa 3 gramos. Sí, es muy poco, pero para esas semanas, es perfecto porque se está desarrollando y, aunque pienses que no es nada, su cuerpecito es tan complejo que no sabrías ni entenderlo al cien por cien.
Tu bebé ya tiene el cerebro, hígado, su carita formada, etc. Todo eso le da un aspecto más humano, pero aún es pequeñito. Así que le tocará empezar a crecer, y para ello son las manos y las piernas las que se irán alargando, dividiéndosele los deditos, aunque es posible que permanezcan unidos por unas membranas transparentes (tranquila, que eso se le irá).
Ahora también empieza a aparecer el labio superior, la punta de la nariz y sí, también los párpados.
Y algo que a todas las madres les encanta escuchar es el corazón del bebé, algo que, a partir de esta semana, puede escucharse, así que es habitual que en la eco te dejen escuchar sus latidos, que serán más rápidos que los tuyos, así que no te asustes de ello.
Muchos no saben que, nuestra primera hernia, la tenemos en esta semana de embarazo. Así es, el embrión comenzará a tener una hernia umbilical fisiológica, que es algo muy normal. Normalmente, a la semana 10-12 de embarazo desaparece, pero mientras se mantiene ahí porque necesita espacio para poder abarcar todos los órganos y, como no tiene, ha de hacer un hueco.
Y otra novedad en esta semana es que la placenta ya está desarrollada del todo, lo que hace que, a partir de ese momento, pueda cumplir con la función de alimentar al bebé. ¿Cómo? A través del cordón umbilical que se habrá creado y conectado a uno y otro. De esta manera, el bebé ya se alimentará de la placenta y también de ti.