La Semana Santa se caracteriza por muchos aspectos pero, uno de ellos, son las vacaciones. Los niños no tienen que madrugar para ir a la escuela infantil ni al colegio. Pueden dormir más y después pueden hacer lo que quieran.
Cambiemos las nuevas tecnologías por planes infantiles para esta Semana Santa
Si eres una mamá o un papá que no quiere que sus hijos se levanten, cojan el móvil o la tableta, o el mando de la televisión, y estén todo el día sentados sin hacer nada, entonces estás de suerte.
A nosotros tampoco nos gusta eso.
Por ese motivo, aquí te vamos a dejar algunos planes infantiles que puedes hacer en estas vacaciones que llegan. Son diferentes, son divertidas y, lo mejor de todo: son en familia.
¿Te apuntas?
1. Ir de Semana Santa
Es algo habitual, y que además a los niños puede gustarles mucho. De hecho, muchos niños se animan a participar en las procesiones de Semana Santa, es algo que les gusta. ¿Por qué no van a poder hacerlo?
Además, ten en cuenta que eso es pasar tiempo en familia, y a ellos les encantará estar contigo.
2. Festival de cine en casa
¿Para qué salir si seguro que puedes encontrar películas para ver en familia? Es muy sencillo. Preparas el salón, o donde tengas la televisión más grande. Pones unas butacas, puff, sofás, sillones, etc. Haces unas fuentes de palomitas y algún refresco y… ¿Quién se va a resistir a eso?
Te recomendamos que veas películas indicadas para la edad de tus niños pero, si tienes de distinta edad, siempre puedes escoger una que le vaya a gustar a ambos, o bien ver un maratón, con una película para uno y otra para el otro. Aunque esto será más complicado, que los niños se suelen cansar pronto.
3. Manualidades en casa
Hacer manualidades es una actividad muy enriquecedora para ellos. Aunque no lo creas, les ayuda a desarrollar sus habilidades y también a coordinar mejor con sus manos. Así que puedes plantear hacer alguna con tus hijos. Por ejemplo, puedes coger rollos de papel higiénico ya gastados y pintarlos, ponerles ojos y hacer parecer que son pingüinos. U otros animales.
Otra opción de manualidades con niños puede ser usando sus manos o pies y creando, con masa para modelar, moldes que después puedan ser un cenicero, o parte de un cuadro con una foto de ellos. Algo bonito que recuerde esas vacaciones de Semana Santa con niños.
4. ¡A buscar el tesoro!
¿Quieres ayudarle a su capacidad de concentración, de discernimiento y que además se divierta? Pues vamos a jugar a la búsqueda del tesoro. Dependiendo de dónde vivas, el espacio será más grande o más pequeño. Y también dependerá de la edad de tu pequeño.
Te proponemos: si tu hijo no sabe leer o le cuesta, intenta usar dibujos pero también palabras. Con los dibujos le dirás dónde tiene que buscar para encontrar el tesoro.
Para alargar el juego, puedes hacer que antes tenga que encontrar unas pistas para conseguir lo que quiere. Seguro que se divierte y además mejoras su capacidad analítica y no está todo el día sentado.
5. Juego de memoria
Es uno de los juegos clásicos, aunque hoy día no se habla mucho de él. Sin embargo, lo cierto es que ayuda a los niños a recordar (porque tienen que saber en qué lugar está la pieza repetida para ganar).
Puedes hacer uno tú misma en casa, con tus hijos. Solo necesitas cartulinas y que dibujen dos veces el mismo animal. Si no son capaces, puedes sacar de Internet algunos dibujos para colorear y dejar que los pinten, pero siempre con el mismo color, para que no tengan problemas de identificarlos cuando juegues con ellos.
6. Postres en la cocina
La Semana Santa se caracteriza porque es la época de hacer algunos postres como son roscos de azúcar, pestiños, etc. ¿Y si los haces con tus hijos?
No mires a los pequeños y piensen que no son todavía lo bastante mayores para entrar en la cocina cuando se cocina. Todos los niños, por muy pequeños que sean, pueden ayudar. Por ejemplo, puedes dejar que sea él quien remueva con una paleta la mezcla, enseñándole cómo se hace.
O puedes decirle que prepare el azúcar y la canela con la que vas a cubrir los roscos o pestiños. ¡Eso les encanta porque acabarán chupándose los dedos de azúcar!
Eso sí, controla un poco, no vayan a sufrir una sobredosis de azúcar.
7. ¡Hora de contar cuentos!
¿Qué tal si potenciamos su imaginación? Podemos hacerlo de dos formas diferentes:
Por un lado, puedes hacer que te cuente una historia. O empezarla tú y preguntarle qué puede pasar después. Seguro que se acaban animando y así vas fomentando su capacidad creativa.
Por otro lado, y con los niños más mayores, puedes hacer que escriban ese cuento o historia. Si tienes varios hijos, puedes hacer que escriban un cuento cada uno y después, entre todos, cruzarlos, es decir, coger aspectos de uno y de otro para crear un cuento de la familia. ¿Te imaginas?
¿Nos recomendarías más planes infantiles para hacer en Semana Santa? ¡Somos todo ojos para leerte!