Tener un bebé es un acontecimiento de felicidad. Pero conforme este crece, nos vamos encontrando con que la casa en la que vivimos tiene muchísimos peligros. ¿Quieres saber cuáles son los más habituales?
Con el paso de los días, semanas y meses, tu bebé va cambiando, creciendo. Y eso te hace responsable de su bienestar, no solo de alimentarlo, sino también de estar pendiente de sus movimientos para que no se haga daño. En otras palabras, debes mantener la seguridad del pequeño en una casa que, a veces, no caemos que puede ser todo un peligro.
Cosas importantes para la seguridad de tu bebé
Seguro que ahora mismo estás pensando en las múltiples noticias que salen acerca de bebés que han tenido accidentes, o que han fallecido a causa de algunas imprudencias. Cada vez prestamos más atención a los detalles pero, a veces, no nos damos cuenta del peligro que engloban algunos elementos, e incluso dejamos a los niños jugar con ellos.
Por eso, si vas a tener un bebé, o ya lo tienes, conviene que eches un vistazo a esta lista de cosas que deberías tener bajo control para que no haya ningún problema.
Fuera objetos punzantes
No solo te hablamos de cuchillos, botellas de cristal, espejos que puedan tirar, etc. sino también de los propios muebles, que tienen bordes que no son redondeados, y que para los niños que empiezan a andar se convierten en un verdadero peligro.
Con respecto a los objetos punzantes pequeños, puedes guardarlos en lugares donde no vayan a acceder los niños, o bajo llave. Pero en cuanto a los más grandes, si no tienes presupuesto para cambiarlos, te recomendamos que los cubras de alguna forma.
Por ejemplo, puedes poner gomaespuma en las esquinas.
Es verdad que decorativamente no se verá bien, pero prioriza la seguridad de tu bebé frente a la «belleza».
Cuidado con los juguetes que le das
Procura que estos estén indicados siempre para la edad de tu bebé, ya que si no es así pueden lastimarse, o incluso ponerse en peligro con ciertas partes del juguete.
Revisa habitación por habitación
Al principio esto no vas a tener que hacerlo, pero cuando el bebé ya empiece a andar se recorrerá toda la casa y encontrará formas de ponerse en peligro. Por eso, cuando veas que empieza el «torbellino» y que su curiosidad le hace ir de un lado a otro y tocarlo todo, es hora de ponerse serio.
Ve habitación por habitación mirando todos los peligros que hay para un niño. Si eso colócate a la altura de un niño y recorre la habitación: los enchufes, las puertas (que se pillen los dedos), las esquinas de los muebles, los objetos a su alcance… Haz una lista de todo y después ve asegurando cada cosa.
Compra productos de seguridad de calidad
Por ejemplo para tapar los enchufes, para cerrar el paso a balcones, para no abrir cajones o puertas, para que no baje escaleras… En el mercado hay muchos productos de seguridad para bebés y serán una opción para transformar tu casa en un verdadero «búnker» anti peligros para el bebé.
Cuidado con los líquidos a su alcance
En muchos hogares los productos de limpieza se ponen debajo del fregadero, o en un armarito al que los bebés son capaces de acceder, ¿a que sí? Si ese es el caso, que sepas que es un auténtico peligro. Primero, porque pueden abrir el armario. Segundo, porque pueden coger esas botellas y, creyendo que es agua, leche o cualquier otra bebida, ingerirla, con el consiguiente problema.
Por eso, con un bebé en casa conviene que todo eso lo quites de su vista y de su alcance. Colócalo en un armario alto, o en uno que tenga llave para que nunca pueda abrirlo.
Revisa que no hay muebles que sirvan de apoyo para llegar a otras zonas
Por ejemplo, un sofá que está colocado estratégicamente de tal forma que subiéndose a este pueden encaramarse al mueble y llegar hasta las figuritas de cristal, o subirse a todo lo alto y poder caerse. Peor aún, a una ventana que además esté abierta.
Esto lo solucionas revisando habitación por habitación, como te hemos comentado antes y asegurando todos los peligros antes de que vayan a serlo.
No lo pierdas de vista
Aunque ya hayas asegurado tu casa, te recomendamos que nunca pierdas de vista a tu bebé. Nunca se sabe. Y es que a pesar de que hayas puesto seguridad, los niños son muy listos y pueden encontrar nuevas formas de ponerse en peligro, como abrir la valla de seguridad de las escaleras, salir al balcón, etc.
Los bebés no pueden estar todo el día sentados sin hacer nada. Tienen que explorar y conocer el mundo por sí mismos. Tienen que jugar, hacerse daño… Pero siempre con un mínimo de seguridad, que es justo lo que le vas a proporcionar en tu hogar para que no se haga ningún mal.