Muchas veces, por la risa, por grabar ese vídeo para las redes sociales, o simplemente por diversión, acabamos haciendo al bebé que, en realidad, es mucho peor de lo que puedes pensar en un momento (y sabemos que no lo piensas).
De hecho, hay varias cosas que debes tener en cuenta sobre los bebés y lo que haces. ¿Quieres saber qué cosas no debes hacerle a un bebé? Te las contamos.
No lo lleves en brazos
Lo sabemos, es inevitable ver a esa cosita en la cuna y querer cogerlo, acunarlo y que se te duerma entre los brazos. Pero eso es un gran peligro, porque los bebés se acostumbran muy rápido a que estén pendientes de ellos, a mandar ellos.
Si al final acabas acostumbrándolo le harás dependiente al bebé de ti. Todo pasará por ti y por tus brazos. Así que intenta no acostumbrarlo y, de esa manera, tendrás mucha más libertad y no se te hará tan pesada la crianza.
Es cierto que de los 0 a los 18 meses va a necesitarte (hasta que empiece a andar), pero hay muchas formas de crear vínculos con ellos.
Abrigarle demasiado
Uno de los mayores temores cuando se tiene un bebé es que este pase frío. O calor. El problema es que, como no puede expresarlo, muchas veces abrigamos o quitamos ropa de más.
Así que, un consejo que dan los propios pediatras es fijarte en ti. Si tú tienes frío, el bebé tendrá frio. ¿Cómo te vistes en ese caso? Pues así debes vestirlo. De esta manera no te agobiarás tanto.
¿Y si eres friolera o calurosa? Notarás que pasa frío si ves que su piel está fría, que tiene las manos o los pies fríos (y por debajo de la ropa no está caliente).
Dejarle llorar
¿A que tu madre o tu abuela te ha dicho que no salgas corriendo al primer llanto del bebé? Es algo habitual, y lo que siempre nos dicen, que hay que dejar que llore y no estar tan pendiente.
Pero lo cierto es que, con eso, lo único que estás provocando es que se generen unas altas dosis de estrés y harás que tenga baja autoestima y problemas para gestionar sus emociones.
Dejarle solo en un sitio no seguro
Puede ser en su columpio, en el cambiador, en la cama… Eso que pensamos «un minuto, y vuelvo» puede suponer encontrarte con tu bebé en una situación de emergencia.
Y es que estos no se van a estar quietos mientras tú vuelves, sino que pueden moverse, girarse sobre sí mismos y, ojalá que no, caerse de donde estén.
Para que eso no pase, no le quites ojo de encima y si tienes que ausentarte déjalo en un lugar seguro.
Pegar al bebé
Es una tontería, además de una estupidez. Pegar a un bebé, ¿de qué te va a servir? Los niños a esas edades aún no entienden, no puedes educarlo con refuerzos negativos porque lo único que conseguirás es que ese comportamiento lo repita en el colegio, en el instituto, en su vida y con sus hijos.
Así que es mejor optar por otro tipo de castigos si quieres que aprenda la lección, y no al contrario, criar a un bebé con baja autoestima y agresivo.
Zarandear al bebé
Las sacudidas, zarandeos, etc. a un bebé son mucho más peligrosas de lo que tú te crees. Eso que nos parece algo simple y poca cosa en realidad afecta a la salud del bebé, hasta el punto de que el cerebro se mueve a un lado y otro, creando contusiones y hemorragias.
Para que te hagas una idea, puedes acabar por generar a tu hijo o hija daños cerebrales. O matarlo.
No sacar los gases
Siempre que un bebé toma leche, agua, manzanilla… hay que sacarle los gases. Esto es algo que te enseñan de primeras porque es una acción muy importante. Pero, ¿sabes por qué?
Los bebés no son capaces de expulsar el aire, o de eructar, y eso hace que con el tiempo se le acumule aire que, por si no lo sabes, duele. Y mucho.
Si no le eliminas los gases te arriesgarás a tener a un bebé molesto, con dolor y con cólicos frecuentes. Así que tú verás a lo que te expones.
No lo asustes
Al igual que te hemos dicho que no zarandees al bebé, tampoco deberías asustarlo porque eso solo va a generar una situación de estrés en el más pequeño.
Junto a ello, el estrés y el miedo que le provocas condicionará su vida cuando crezca, siendo más miedoso y con una autoestima más baja.
En lugar de asustarlo, trata de hacer actividades que sean positivas para su desarrollo. Te lo agradecerá.
¿Se te ocurren más cosas que no deberías hacerle a un bebé? Coméntanoslas.